Como ya muchos sabéis, el 30 de septiembre de 2019, cerramos nuestras puertas en la calle Solet y emprendimos un año de reflexión y nuevos caminos.
La Templanza ha sido un lugar de encuentro donde nos hemos conocido muchas personas, hemos disfrutado como hermanos y hemos vivido intensamente y compartiendo todo lo que teníamos.
Esta pausa no es un adiós definitivo, porque igual que os pesa en el corazón llegar a Peñíscola y no encontrarnos, a nosotros nos pesa no poder compartir y disfrutar de todas las maravillosas personas que habéis hecho de la Templanza un lugar especial y muy mágico.
Os prometemos, que "Volveré, y seré millones".

A todos los que habéis disfrutado y habéis vivido nuestra aventura, os digo que no desesperéis, que pronto , antes de que os deis cuenta volveremos a abrir nuestras puertas.
Os necesitaremos a todos, así que no os durmáis y atentos al regreso.