sábado, 30 de noviembre de 2013

Una historia creada a partir de un pequeño relato.

Hola amigos, estamos encantados de poder ofreceros un pequeños relato que ha surgido en nuestro Facebook a partir de una aportación que hicimos y que se esta ampliando con las aportaciones de nuestros asociados.

Playa de la que surgió el relato

Ahí va el relato que tenemos hasta ahora:
Empezado por Viktor Dubrok el 29/11/13
La arena era suave como la seda, las olas mojaban mis pies con cada envestida y me hacían tiritar, pues por estas fechas el mar, aunque con buena temperatura, daba la sensación de estar a una temperatura bastante baja.
La silueta del sol ya casi se despegaba del horizonte y el cielo tomaba ya el cían como su color favorito sobre el cielo de Peñiscola que pocas veces permanecía cubierto. No era muy común que lloviera pero los días en que lo hacia con suavidad, el ambiente de paz que quedaba era sobrecogedor.
Todavía no habían bajado los primeros turistas a extender sus toallas cuando los que habían pasado la noche pescando se marchaban a dormir con las pocas capturas que habían valido la pena. Mire por encima de mi hombro hacia el castillo que llenó mi juventud de fantasías, e inspiró todas aquellas aventuras que jugamos en la terraza de casa de mi madre. La visión lejana de la magnifica construcción me daba a una sensación de seguridad, como protegido por todo un poderoso ejercito que le observaba a uno desde las murallas.

Continuado por Emi Martinez el 29/11/13
No lo pensé mas, formé una flecha con mis brazos, llené mis pulmones de aire y de un gran salto me zambullí con ganas en el agua. Siempre me gusta hacerlo sin cerrar los ojos, así puedo ver pasar bajo mi cuerpo el paisaje submarino, el fondo de arena, los rayos distorsionados del sol. Unas brazadas más y después volver a la superficie a tomar aire. Sin apenas esfuerzo nado sintiendo el placer de deslizarme por el agua. Ahora la orilla de la playa, detrás de mi queda lejana ,diminuta, con las primeras sombrillas de colores abiertas...

Continua Lisa Debon el 29/11/13
...seguí nadando, por el simple placer de que nadie como el agua me sabe acariciar, nade tanto que perdí la noción del tiempo, sentí por un momento que mi piel se separaba de los huesos, mi espina dorsal era capaz de arquear todo mi cuerpo de un lado a otro y todo mi yo se deslizaba en una fiesta de los sentidos a medida que me adentraba hacia lo profundo, no existía más mundo, se paró el tiempo, no había más ruido que el leve chapoteo de mis pies y manos al sumergirse, estábamos solos el mar, mis recuerdos de juventud y yo...

Continua Emi Martinez el 30/11/13
Decidí imaginar que todo mi cuerpo fuera como un tronco de árbol seco, que flota mecido suavemente, así al capricho de la brisa y la corriente. Estuve como dormido, durante un largo espacio de tiempo. Un instante después una descarada ola barrió mi cara de agua salada y el ruido del motor de una avioneta a baja altura, me arrancaron bruscamente de aquel cálido letargo. Al abrir los ojos, pude leer en la gran pancarta flamante que arrastraba la avioneta, tu nombre, Amaya...
Continua Viktor Dubrok 30/11/2013
Han pasado tantos veranos desde que te conocí, eramos apenas unos críos pero, tu la niña más bonita con la que me había cruzado, no había nadie más para mi en aquel verano. Tus ojos azules, tu cabello liso del mismo color de la arena de esta playa que nos acunó en su día. A escondidas nos entregamos unos besos inocentes, que nunca más podrían olvidar mis labios.
Nunca más nos vimos después de aquél verano, pero el tiempo, caprichoso y los avances en eso que llaman comunicación, quisieron que volviéramos a encontrarnos. De una niña dulce, a una mujer cálida y sensual, con una prosa que me asombra a cada palabra que leo de tu blog. ¿Me atreveré a llamarte? ¿me atreveré siquiera a escribirte? Que pensarás de un chico al que conociste de pequeña y del cual ya no te acordarás. ¿Quien soy? Yo soy quien pensaba en ti mientras vivía una mentira tras otra, con cada nombre y cada amor en el que sólo era constante una cosa...
Continuado por Lisa Debon 30/11/13
mi anhelo de recuperar aquel instante, aquella primera vez, aquel sentimiento puro e inocente que ahora resulta ser una trampa diabólica en el centro de la candidez, en el centro de mis ansias ya sin finales que contar, por todo lo vivido, por todo lo entregado. Me doy cuenta que mi vida no es mía,pertenece a los labios que besaron mis labios a la piel que vistió mi piel, pertenece al mar en estos momentos, te pertenece a ti. Este destino caprichoso a vuelto a ponerte en el cielo, en mi cielo, tú mi cielo, inalcanzable, grandioso, bello y yo me siento tan pequeño, tan cobarde por no llamarte y contarte todo lo que estoy escribiendo, todo lo que siento, que me siento morir y a la vez tengo la ligera sensación de que esto sea cómo una señal, un aviso, una premonición de que algo va a suceder.
Sí, lo sé, ahora lo veo más claro, nuestros destinos se cruzaran de nuevo y ¿sabes? creo que sera mejor que de la vuelta a todo incluido mi cuerpo, estoy muy lejos de la orilla con tanto delirio y puede..
 

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